La energía fotovoltaica es una fuente de energía limpia que puede proporcionar una fuente de energía sostenible para muchas zonas. Además de la instalación tradicional de paneles fotovoltaicos en tejados y espacios abiertos, ahora existen formas innovadoras de instalar paneles solares aprovechar el espacio infrautilizado.
Una tendencia es instalar paneles solares en granjas o tierras de cultivo, lo que ahorra espacio y ofrece oportunidades de uso convergente, proporcionando sombra y más luz a las plantas, aumentando así el rendimiento de las cosechas. Este planteamiento ya se utiliza en todo el mundo; por ejemplo, el programa chino de "alivio de la pobreza mediante energía fotovoltaica" ayuda a la gente a salir de la pobreza instalando paneles solares en tierras de cultivo de zonas pobres para aumentar el rendimiento.
Otro método consiste en instalar paneles solares en el agua por encima del suelo, lo que se conoce como paneles solares flotantes, que ahorran terreno y aumentan la eficiencia de la producción de energía. Este método se ha utilizado para construir grandes centrales solares, y a menudo pueden elevarse con el nivel del mar, evitando así las inundaciones.
Otro enfoque innovador consiste en instalar paneles solares en proyectos de infraestructuras como carreteras, vías férreas y aeropuertos. Estas vastas áreas de infraestructura no suelen tener una finalidad específica, por lo que la instalación de paneles solares puede proporcionar energía renovable y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En general, no importa dónde paneles solares hay que tener en cuenta factores como la seguridad, la eficacia y la economía para garantizar que se apliquen correctamente y proporcionen el máximo beneficio.