Los sistemas de gestión de cables son parte integrante de las instalaciones eléctricas modernas y garantizan un tendido seguro y eficaz de los cables. Dos métodos principales que se han adoptado ampliamente para este fin son las bandejas portacables y los sistemas de conductos. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y aplicaciones, lo que los hace adecuados para los distintos requisitos de los proyectos. Este artículo profundiza en las razones por las que se puede optar por un sistema de bandejas portacables en lugar de un conducto, explorando sus ventajas comparativas, versatilidad, rentabilidad, facilidad de instalación, mantenimiento y adaptabilidad a las necesidades cambiantes.
1. Flexibilidad y adaptabilidad
Las bandejas portacables ofrecen una ventaja inherente en cuanto a flexibilidad y adaptabilidad. A diferencia de los conductos, que obligan a pasar cada cable por tubos individuales, las bandejas portacables pueden alojar varios cables simultáneamente. Este diseño de bandeja abierta permite añadir, modificar o retirar cables con facilidad según surja la necesidad en entornos industriales o comerciales en los que pueden producirse cambios o actualizaciones frecuentes del sistema eléctrico. Resulta especialmente útil en centros de datos, plantas de fabricación o cualquier instalación en la que la tecnología evolucione rápidamente.
2. Facilidad de instalación y mantenimiento
Las bandejas portacables simplifican el proceso de instalación al proporcionar una vía estructurada para un gran número de cables sin necesidad de pasar cada uno por conductos separados. Esto no sólo ahorra tiempo, sino que también reduce considerablemente los costes de mano de obra. Además, las bandejas de cables permiten una mejor circulación del aire, lo que reduce la acumulación de calor y prolonga la vida útil de los cables. El mantenimiento es más accesible, ya que los técnicos pueden identificar, acceder y sustituir los cables rápidamente sin tener que desmontar largos tendidos de conductos.
3. Coste-eficacia
En muchos casos, las bandejas portacables resultan más rentables que los sistemas de conductos gracias a la reducción de los costes de material e instalación. La estructura abierta significa que se utiliza menos material en comparación con los sistemas de conductos cerrados. Además, la sencillez de instalación y modificación de los cables dentro de un sistema de bandejas puede suponer un ahorro en mano de obra y tiempo de inactividad durante reparaciones o ampliaciones.
4. Gestión de la capacidad y la carga
Las bandejas portacables están disponibles en una amplia gama de tamaños, materiales y configuraciones, lo que les permite soportar cargas sustanciales de cables con dimensiones y pesos variables. Esto resulta especialmente beneficioso en sistemas de distribución de energía de gran capacidad o en proyectos de infraestructuras informáticas en los que hay que gestionar numerosos cables de gran calibre. Los conductos, especialmente los de menor diámetro, pueden limitar el número y el tamaño de los cables que pueden instalarse eficazmente.
5. Estética e inspección visual
Las bandejas portacables ofrecen un aspecto ordenado y organizado a la vez que facilitan la inspección visual de los cables. Esta visibilidad es crucial para controlar el desgaste, los daños o los posibles problemas de sobrecalentamiento, lo que permite intervenir a tiempo y evitar accidentes. Por el contrario, los sistemas de conductos ocultan los cables, lo que dificulta la evaluación de su estado sin desmontarlos.
6. Seguridad y protección contra incendios
Mientras que los sistemas de conductos pueden proporcionar cierto nivel de protección física a los cables, ciertos tipos de bandejas portacables (como las de tipo escalera o las perforadas) pueden mejorar la seguridad contra incendios al permitir que el humo y el calor se ventilen, ralentizando la propagación del fuego. También existen sistemas especiales de bandejas portacables resistentes al fuego para cumplir los estrictos códigos de construcción y las normativas de seguridad contra incendios.
7. 7. Consideraciones medioambientales
Las bandejas portacables suelen estar fabricadas con materiales reciclables como acero, aluminio o incluso fibra de vidrio, que pueden ser opciones respetuosas con el medio ambiente. También son más fáciles de desinstalar y reciclar al final del ciclo de vida de una instalación en comparación con los sistemas de conductos que podrían implicar más materiales incrustados.
Conclusión
Aunque los sistemas de conductos proporcionan una excelente protección contra los riesgos ambientales y los daños físicos, las bandejas portacables ofrecen una alternativa convincente para proyectos que requieren flexibilidad, escalabilidad y soluciones rentables. Su diseño abierto favorece el flujo de aire, facilita el mantenimiento y simplifica el proceso de instalación, especialmente en situaciones en las que es probable que se produzcan modificaciones o ampliaciones en el futuro. Como ocurre con todas las decisiones de ingeniería, la elección entre bandejas portacables y conductos debe basarse en una evaluación exhaustiva de los requisitos específicos del proyecto, incluidas las condiciones del emplazamiento, las consideraciones de seguridad y las necesidades operativas a largo plazo.